El crédito personal se diferencia del crédito hipotecario en que para el primero la entidad financiera utiliza como garantía la capacidad de pago del deudor, y en algunas ocasiones la fianza de una persona adicional; mientras que en el crédito hipotecario la entidad financiera utilizará como garantía un bien inmueble que se pueda hipotecar. Esta diferencia representa para la entidad financiera un mayor nivel de riesgo en el caso del crédito personal, y por ende, las tasas de interés serán mayores que las tasas de interés que cobrará por los créditos hipotecarios.