1. Las decisiones financieras son parte de tu vida diaria, desde elegir qué comprar hasta decidir en qué usarás tus ahorros.

2. Si tomas estas decisiones de forma razonadas es más probable que obtengas beneficios y evites riesgos innecesarios.

3. Para tomar decisiones financieras razonadas, es importante que te conozcas y así seas capaz de determinar tus verdaderas necesidades y talentos.

4. Las decisiones impulsivas, por el contrario, pueden llevarte a gastar dinero en bienes o servicios que no necesitas o que por lo tanto no te conviene comprar.

4. Estas decisiones que se toman por impulso pueden generar problemas financieros como deudas, atrasos en pagos o falta de ahorro.

6. Si razonas tus decisiones, buscando información y cuestionando si realmente lo necesitas, podrás planificar tus gastos y establecerlos un presupuesto que te brinde orden y disciplina.