Se toma el monto de cada uno de los cargos que se registran en tu estado de cuenta y se multiplica por la tasa de interés mensual de tu tarjeta de crédito, luego se divide entre 30 días. Ese resultado se multiplica por la cantidad de días que han transcurrido desde la fecha en que hiciste cada compra, hasta la fecha de corte. Al obtener los intereses que devenga cada uno de tus cargos y compras, el banco suma todos esos intereses en un solo monto de intereses reembolsables. Estos intereses se bonificarán o reembolsarán en el siguiente estado de cuenta si realizas el pago de contado en la fecha indicada.