1. Cuando solicitas un crédito, sabes que tendrás que incurrir en gastos por intereses; pero estos no son los únicos gastos presentes en un crédito.

2. Existen dos tipos de tasas de interés: la nominal y la efectiva. La tasa nominal es la que se utiliza para calcular el gasto por intereses, mientras que la tasa efectiva incluye todos los costos del crédito.

3. Estos costos adicionales a los intereses son, por ejemplo, comisiones que se cobran en el desembolso, gastos de formalización y seguros que vienen incluidos en la mensualidad.

4. La tasa efectiva es siempre más alta que la nominal, ya que refleja el costo total del crédito, mientras que la tasa nominal sólo refleja el costo de los intereses.

5. Es importante que solicites el dato de la tasa efectiva de las diferentes ofertas que estés considerando. Puede ser que un crédito con una tasa nominal más baja resulte más costoso porque su tasa efectiva es mayor que el de las otras opciones.